El científico castellonense afirma que esta guerra (de Rusia a Ucrania) «ha mostrado nuestra fragilidad, porque somos ávidos consumidores de energía y fuertemente dependientes de la energía proveniente de hidrocarburos fósiles»
En la Comunidad, donde la Agencia Valenciana de la Innovación ha puesto a trabajar conjuntamente a Universidades y centros de investigación públicos con los institutos tecnológicos y las industrias para que estas se adapten a la descarbonización, señala que lo primero es implantar energía eléctrica renovable, que ahora solo supone del 7 al 8%.
Precisa que, una vez se genere suficiente energía eléctrica proveniente de la energía solar y eólica, se podrá producir hidrógeno verde, destinado a generar energía térmica y a producir productos como el metanol y el amoniaco, que también servirán para «almacenar» y transportar hidrógeno.
Corma avisa de que «no es sencillo, ni inmediato», sustituir toda la energía que se utiliza a partir de hidrocarburos fósiles, pues España consume solo en petróleo más de un millón de barriles al día, a lo que habría que añadir el gas y el carbón.